jueves, 19 de agosto de 2010

Imágenes sobre Peronismo








Movilidad social

La movilidad social permitía el ascenso de posiciones en el estrato social de la pirámide compuesta por los diversos grupos sociales. Este procedimiento fue posible a través de la evolución del mercado internacional de posguerra, los acrecidos ingresos fiscales y la masificación del ahorro institucionalizado, hechos que aumentaron la prosperidad económica, plasmada en el Primer Plan Quinquenal de 1947. A partir de este año, se dio comienzo a una nueva edición de la experiencia colectiva de movilidad social que el país conociera a principios de siglo.
Para la masa de los inmigrantes del interior la incorporación al trabajo de mercado urbano implicó una elevación social ya sus salarios ascendieron notablemente. Por su parte, los trabajadores de más antigua residencia urbana, con más recursos y contactos, pudieron subir un escalón más en la pirámide social. Además, un rasgo de los años peronistas fue el fuerte crecimiento de los asalariados de cuello y corbata (empleados que trabajan en la administración pública) impulsado por la expansión de la administración pública y las burocracias de las empresas privadas.
Ésta fue una oportunidad de movilidad para hijos de familias obreras a los que sus padres habían conseguido mandar a la escuela. Los contingentes de las clases medias experimentaron también un incremento con el aporte de los nuevos pequeños y medianos propietarios de la industria, los servicios, el comercio, aumentando el mercado interno y consumo.
En este marco, los trabajadores vieron ampliarse sus horizontes de vida más allá de sus necesidades inmediatas.

Estado de Bienestar durante el Peronismo

Con la consigna de justicia social, el gobierno peronista de 1945 implementó políticas que mejoró el nivel de vida de los trabajadores y éstas formaron parte del Estado de Bienestar. Además, el Congreso dio fuerza de ley a los beneficios otorgados por decreto durante la Revolución de Junio: el aguinaldo anual, la generalización de las vacaciones pagas, la inclusión de los asalariados de la industria y el comercio en el sistema jubilatorio, las indemnizaciones por despido y accidentes de trabajo. Otras medidas que beneficiaron al sector trabajadores, que componían a las clases bajas de la población, fueron: el congelamiento de los alquileres, la fijación de salarios mínimos, el establecimiento de precios máximos a los artículos de consumo popular, los créditos y los planes de vivienda, las mejoras en la oferta de salud pública, los programas de turismo social, la construcción de colegios y escuelas, la seguridad del sistema de seguridad social.
Estos mayores niveles de protección laboral aumentaron los movimientos reivindicativos hacia el peronismo, tanto en la figura de Perón como Evita, quien emergió del segundo plano para encargarse de la activación política del movimiento oficial. Además, a través de estos derechos sociales los trabajadores conformaron una mayor integración sociopolítica y, de esta manera, las masas que habían sido considerados “descamisados”, a partir de su exclusión, pasaron a identificarse como los trabajadores, subrayando de este modo, el reconocimiento alcanzado en una sociedad más igualitaria.

Peronización de la sociedad

A partir del segundo gobierno de Perón (1952-1955) comenzó la peronización de la sociedad, ya que este quería el apoyo del sector obrero, y para mantener su cargo durante varios mandatos. Este proceso involucraba la publicación de libros y manuales primarios y secundarios con imágenes y frases que mostraban una posición positiva del gobierno peronista. Con esta medida logro una gran influencia en los niños y consiguiendo votos en un futuro inmediato.
Además, también se realizó la peronización de las instituciones donde el congreso en 1952 convirtió por medio de una ley la doctrina peronista (justicialismo en doctrina nacional) esta nuevo filosofía tenia por finalidad suprema la felicidad del pueblo y la grandeza de la nación mediante la justicia social, la independencia económica y la soberanía política armonizando los valores espirituales y los derechos del individuo y los derechos de sociedad.
La consagración del peronismo como único movimiento nacional eliminó todo vestigio de pluralismo en la vida política: las otras expresiones partidarias fueron relegadas a una existencia casi clandestina, la afiliación al partido oficial pasó a ser requisito para el desempeño de cargos en la administración, las imágenes de Perón y Evita se multiplicaron, además de los libros de lectura de escuela primaria, en los sitios más diversos del espacio público